Las empleadas de hogar son uno de los sectores más precarios del mercado laboral español.
Hay bastante economía sumergida, sueldos bajos y cotizaciones más bajas.
Eso se traduce, cuando llegan a la jubilación, en pensiones más bajas: la media son 521 euros, la mitad que la del conjunto del sistema, que en el 65% de los casos necesitan un complemento para poder llegar a una prestación mínima.
Ya que lo cotizado no dio para una pensión que alcanzara ese umbral, según recoge un informe de la Fundación Alternativas a partir de datos de la Seguridad Social.